AUTODETERMINACIÓN NO CONQUISTA
El Tratado de Versalles estipuló la anexión del territorio del Sarre a Francia por un plazo de 15 años. Terminado ese período, la población de Sarre debería hacer un referéndum sobre si querían permanecer franceses, neutros o convertirse de nuevo en alemanes. El resultado fue que el 90% de la población de Sarre exigió la reunificación con el Imperio Alemán, por lo que el 1 de marzo de 1935, el Sarre es devuelto a Alemania. Posteriormente Hitler rechaza cualquier demanda sobre Alsacia y Lorena ocupadas por los franceses, pero se interesa en Renania. Ese mismo año Francia firma un pacto de asistencia mutua con la Unión Soviética, cosa que estaba dirigida contra Alemania y anulando así el Pacto de Locarno, firmado tan solo diez años antes, en el que Bélgica, Francia y Alemania se garantizaban no firmar tratado alguno que perjudicara a cualquiera en el futuro. Francia no sólo rompió dicho pacto, sino que también devaluó el pacto germano-polaco de no-agresión. Por ello, Hitler ya no se siente obligado al Pacto de Locarno y da órdenes a las tropas alemanas de marchar hacia Renania el 7 de marzo de 1936. En marzo de 1938 se produce la Anschluss (anexión) de Austria a Alemania, para la cual no hubo de hacer frente a ningún impedimento: Italia, al igual que los británicos y franceses, la apoyaron. El 99% de los austriacos (alemanes étnicos) votaron por su reunificaron con sus hermanos alemanes. El 30 de septiembre de 1938 se firman los Acuerdos de Múnich por los jefes de gobierno de Reino Unido, Francia, Italia y Alemania, con el objetivo de solucionar la crisis de los Sudetes. Con estos acuerdos pareció abrirse una pequeña puerta de buena voluntad polaca, cuando Alemania accedió a que Polonia ocupara la zona checoslovaca de Teschen (Cieszyn). Después de la exitosa reincorporación de los Sudetes a Alemania, se exigió también la reincorporación de la región de Memel, ocupada por Lituania de forma ilegítima. Lituania quiso reclamar posesión sobre la región de Memel bajo garantía de Inglaterra y Francia, pero ambas potencias se negaron. En consecuencia el gobierno lituano firmó un tratado de traspaso con Alemania el 22 de marzo de 1939, retirando sus tropas y cuerpo administrativo de allí. A cambio, Lituania recibió una zona de libre mercado en Memel y un derecho de libre paso por una duración de 99 años. Entretanto, el gobierno polaco declaró públicamente y en varias ocasiones su propósito de anexar Danzig al territorio nacional polaco a pesar de tener ya varias
99
concesiones de largo alcance que de por sí violaban los tratados existentes. Además, todas las conexiones de transporte desde Alemania hasta Prusia Oriental estaban bajo control polaco. Los transportes de carbón, esenciales para el abastecimiento de energía de Prusia Oriental, tuvieron que realizarse a través de ocho vías férreas bajo control polaco. Como Alemania no pudo pagar el monto íntegro de los honorarios en zlotys (moneda polaca), Polona cerró una por una las vías del tren. Alemania se vio entonces obligada a evitar el estrangulamiento económico de Prusia Oriental por todos los medios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario