LA MODERNIZACIÓN COMUNISTA EN CHINA
Desde Occidente, China se dibuja como un cofre lleno de enigmas. Una cultura tan ajena, lejana y cerrada, que muchas veces cuesta comprender, y mucho más explicar. Sin embargo, detrás de esa imagen creada por nuestro ―grave síntoma de oeste-centrismo‖ – como apuntaba Gabriele Catania en Shanghai Daily-, el gigante asiático ha surgido con fuerza, alcanzando hoy una posición de innegable importancia económica, militar y política, con sólidas proyecciones a seguir creciendo, retando a otras naciones en el sistema internacional. Un país que desde hace exactamente 100 años (1911) dio inicio a un ciclo de enormes transformaciones, que la han llevado desde el hambre, la pobreza y las convulsiones sociales, hasta las puertas del privilegiado grupo de naciones desarrolladas. Sin duda, China está en boga. Si miramos bajo el mito del histórico orden absolutista en China, veremos lo dinámica y cambiante que ha sido su historia. Más allá de los líos de corte o las guerras internas y externas, la larga vida de este país cuenta entre sus cicatrices miles de sublevaciones campesinas y revueltas, con alcances tan grandes como el cambio de dinastías o la lucha por la dignidad frente a la humillación de las potencias extranjeras en el siglo XIX. De este eterno dinamismo, la Gran Revolución Cultural Proletaria (GRCP) es, probablemente, una de las más grandes e importantes de las Revoluciones Chinas, cuyas consecuencias están más allá de las fronteras nacionales. En la época, el Diario del Pueblo (人民日报 Renmin Ribao) definió la Revolución Cultural como ―la movilización directa de centenares de millones de integrantes de las masas a librar una gran lucha‖. Esta gran lucha se extendió formalmente desde agosto de 1966 hasta abril de 1969, pero en la práctica se extendió hasta 1976, cuando, junto con la muerte del Presidente Mao, se arrestó a la ―Banda de los Cuatro‖, los dirigentes de la Revolución. No solo para China, sino que para gran parte del mundo, éste sigue siendo un capítulo polémico y complejo, que aún estamos muy lejos de dimensionar y comprender en su totalidad. Una de las aproximaciones posibles al problema de la Revolución Cultural es comprender la disputa entre dos proyectos de modernización contrapuestos: el ―modo socialista‖, liderado por Mao Zedong; y el ―modo reformista‖, donde destaca la figura de Deng Xiaoping. Desde esta perspectiva, es posible comprender las bases en las que se asienta la actual condición de China, forjada al calor de la lucha de ideas, a través de una revolución en la revolución. En definitiva, la Revolución Cultural fue un punto de inflexión desde una modernización socialista clásica a una modernización socialista ―con características chinas‖, que abre espacios para que ingresen dinámicas capitalistas al sistema económico, sin necesariamente transformar el sistema político.
SEGA Genesis Classics (2018) - VideoDl
ResponderEliminarSEGA Genesis Classics (2018) Analogue, a division of Sega, and a subsidiary of Nintendo, youtube downloader is bringing a bunch of classic Genesis games to the Nintendo